La riqueza en cuanto al patrimonio natural y arqueológico presente en la comarca de la Terra de Melide ha motivado que en los últimos años se creasen diferentes rutas de senderismo.
De este modo, el municipio de Toques es el que cuenta con un mayor número de senderos homologados con un total de tres (Roteiro das Fervenzas, Roteiro da Ermida e Roteiro dos Megalitos). En cuanto al número de senderos, lo sigue el municipio de Santiso con dos (Sendeiro de Visantoña e Roteiro da Beseña), mientras que los municipios de Melide y Sobrado dos Monxes cuentan con un sendero cada uno (Ruta dos Montes do Bocelo – Teito da Coruña e Roteiro da Pena Moura, respectivamente).
Estos senderos recorren los lugares de mayor interés patrimonial de la comarca, por lo que constituyen una fenomenal forma de hacer deporte al aire libre mientras se conocen estos parajes.
En la zona norte de la comarca es donde se sitúan la mayor parte de los senderos (cinco), con la peculiaridad de que prácticamente se conectan todos entre sí, creando una red de senderos muy interesante.
Entre el valle del río Furelos y la Sierra del Careón nos encontramos en primer lugar con el PR-G 166 Roteiro das Fervenzas, que como su propio nombre indica, tiene como elemento principal As Fervenzas de Brañas que, con sus 20 metros de caída de agua, nos ameniza la caminata.
Imagen 360° de las Fervenzas de Brañas:
Compartiendo parte del trazado con el sendero anterior se encuentra el PR-G 167 Roteiro da Ermida. Recibe su nombre de la capilla o Ermita de San Cidre, situada en el monte de su mismo nombre, en plena Sierra del Careón. Dicho sendero cruza la aldea de San Xiao do Monte, donde existen elementos tan interesantes como el Castro de San Xiao o el Pombal da Casa do Herdeiro.
La tercera ruta del municipio de Toques es la PR-G 168 Roteiro dos Megalitos. Transcurre por caminos y senderos de la Sierra del Careón, conecta con el PR-G 166 cerca de las Fervenzas, y desde aquí empieza a ascender el altitud hasta alcanzar, en su punto más elevado, el Forno dos Mouros, monumento megalítico de gran interés arqueológico.
En los mismos Montes del Bocelo, pero en su cara norte, se sitúa el PR-G 235 Roteiro da Pena Moura. Este sendero pertenece a municipio de Sobrado dos Monxes e comienza en su famosa Laguna. Desde este lugar, partimos en dirección a los Montes del Bocelo, comenzado a ganar altitud hasta llegar al Forno dos Mouros.
A escasos metros encontramos la Pena Moura, paisaje mítico asociado a numerosas leyendas. Podemos visitarla virtualmente en este enlace.
Recientemente viene de crearse el PR-G 259 Ruta dos Montes do Bocelo, que conecta los municipios de Melide y Toques a través de los Montes del Bocelo, alcanzando el Coto del Pilar, el lugar más elevado de la provincia de A Coruña.
Desde este lugar se alcanza a ver los límites de nuestra comunidad, por lo que merece la pena su visita en un día claro. Además de este reclamo, el PR-G 259 ofrece un recorrido entre bosques de frondosas y elementos arqueológicos muy valiosos. Cabe destacar el BIC de San Antolín, que se encuentra cerca de su recorrido.
A escasos metros de San Antolín se encuentra la Pontella de Pontepedriña, que nos permite cruzar el río de la Toca o Pedriña.
En el entorno del Embalse de Portodemouros, en el municipio de Santiso, existen doss rutas de senderismo homologadas con distancias bien diferentes. La primera de ellas es el PR-G 125 Sendeiro de Visantoña que empieza y termina en Visantoña, en el Lugar de Seoane.
Recorre prácticamente la totalidad de la parroquia de Visantoña visitando lugares como el Castro de Vilar de Ferreiros, el Pazo de Vilar de Ferreiros y el Embalse de Portodemouros, ofreciendo una inmejorable panorámica de la Illa de Altura.
El segundo de los senderos de Santiso es el PR-G 226 Roteiro da Beseña. Es un sendero lineal que se recomienda hacerlo en el sentido de las aguas del río Ulla, ya que transcurre por su margen derecha y de este modo nos va acompañando en todo el recorrido. Tiene el inicio en la zona de las Cañizas, cerca del molino de su mismo nombre. El elemento principal es el agua, destacando el río Ulla, pero también sus numerosos afluentes como el regato de la Beseña, de donde proviene el nombre del sendero.
Al poco de empezar, pasaremos cerca de la confluencia entre los ríos Furelos y Ulla para, luego de cruzar la Ponte nova llegar a la área recreativa do Liño, en la Cornella, donde podremos darnos un refrescante chapuzón si el tiempo lo permite.
Desde este lugar, el río Ulla se encaja y nos ofrece un paisaje diferente al anterior. En Mourazos, merece la pena ver la inscrición del antiguo puente del siglo IX, siempre y cuando el nivel de las aguas sea bajo. El sendero continúa por la orilla del río hasta que llegamos a la zona de Busel, donde ya se aprecia el Embalse de Portodemouros; en épocas de estiaje se puede ver el antiguo puente de Busel que salvaba las aguas del regato de la Beseña.
La construcción del embalse provocó el anegamiento de muchas tierras y aldeas, una de ellas ha sido la de San Vicente de Ribadulla, que aún se pueden ver los restos de las viviendas y demás edificaciones cuando baja el nivel del embalse.
A partir de este punto, el sendero se adentra cara las aldeas de Barco y Calvos, llegando casi a Visantoña, para volver a la orilla del río Ulla en Vilanova y ya continuar su trazado bordeando la “península” de Beigondo hasta finalizar en Balocás, donde se une con el PR-G 125.